Por: Mike Maestre / as.com
El sueño de juntar a padre e hijo en la NBA continúa. Bronny tiene la luz verde los médicos para empezar a jugar en USC tras sufrir un paro cardiaco hace dos meses.
Después del paro cardiaco que Bronny James, hijo mayor de LeBron, sufrió a finales del mes de julio mientras entrenaba en su nuevo hogar, la Universidad del Sur de California (USC), las dudas se apelotonaban sobre la figura del joven de 19 años. Su continuidad en el alto nivel estaba en riesgo. Después de mantener un comprensible silencio sobre tan espinoso asunto durante todo el verano, en el media day de los Lakers el patriarca dio buenas noticias sobre el futuro de su hijo.
“Va extremadamente bien. Ha comenzado su proceso de rehabilitación para volver a las pistas esta temporada con sus compañeros de USC. Tuvo una operación que fue satisfactoria y ya va hacia arriba. Este verano ha sido una rueda de emociones para nuestra familia, pero lo mejor es que nos tenemos los unos a los otros”, apuntó LeBron James.
La intención de Bronny es disputar partidos con su universidad durante la próxima temporada del campeonato nacional.
El paro cardiaco, que se sospechó que venía por una defecto congénito, se produjo cuando ya se encontraba entrenando en las instalaciones de la universidad californiana. Justo un año antes había ocurrido lo mismo con Vincent Iwuchukwu, que se incorporó en enero.
La institución de California sí cuenta con el joven y les esperará hasta que esté con el punto de forma óptimo para jugar.
Lo que le espera a Bronny James
El mayor de los hijos de LeBron se encuentra ya con las clases universitarias en lo que puede entrar en la dinámica de la plantilla, como informan desde los Trojans. Desde el punto de vista deportivo no es un prospect cualquiera y no sólo por ser quien es: está clasificado con cinco estrellas, el máximo en su nivel, y las proyecciones del Draft NBA 2024 le colocan dentro de la primera ronda (top-30). Compartirá equipo con otro jugador de renombre: D.J. Rodman, hijo de Dennis. El que más alto apunta es el base Isaiah Collier. USC aspira a meterse en la fase final de la NCAA, donde llevan tres apariciones seguidas, desde la Pac-12, una de las conferencias más potentes. La universidad más antigua (1880) del estado de California, cuyo equipo de baloncesto masculino entrena Andy Enfield desde hace una década, ha sido cantera para mitos como Paul Westphal o Tex Winter y, más recientemente, estrellas de la NBA como DeMar DeRozan o Nikola Vucevic.