(Paradigma)– El ministro de Agricultura, Límber Cruz, ha anunciado que las recientes lluvias torrenciales en la República Dominicana han dejado un rastro de destrucción en el sector agropecuario, estimando pérdidas preliminares superiores a los RD$4,000 millones. Esta cifra alarmante se suma a la trágica pérdida de al menos 25 vidas.
El Gobierno, liderado por el presidente Luis Abinader, ha respondido con determinación. Cruz afirmó que no se escatimarán esfuerzos para apoyar a los productores afectados, asegurando que el Gabinete Agrícola está elaborando un informe preliminar para cuantificar los recursos económicos necesarios.
El Gobierno auxiliará a todos y a cada uno de los agricultores cuya producción resultó afectada por las recientes lluvias», destacó el ministro, subrayando la directriz del presidente Abinader de buscar soluciones inmediatas a los problemas generados por el fenómeno natural.
En particular, se menciona el caso de los productores de habichuelas, asegurando el Gobierno contar con los recursos necesarios para respaldarlos. El compromiso se extiende a compensar a aquellos cuyos invernaderos y cosechas, como en Rancho Arriba, fueron afectados por las lluvias torrenciales.
El ministro de Agricultura, acompañado por funcionarios y representantes locales, ha realizado un recorrido por diversas comunidades afectadas en provincias como San Juan, Azua, Ocoa y Baní. En este contexto, se anunciaron medidas concretas, incluyendo un plan de subsidios por tareas afectadas, la extensión de plazos para préstamos y una readecuación de deudas según las necesidades de los agricultores.
A pesar de la devastación, Cruz señaló que algunos productos como el arroz, que ya había sido cosechado en más del 90%, no se vieron tan afectados. Sin embargo, el viceministro de Producción y Mercadeo, Eulalio Ramírez, advirtió sobre la destrucción de miles de tareas de arroz en el Bajo Yuna y la pérdida de la producción de cebollas en Baní y Azua.
La incertidumbre también se cierne sobre los precios, con comerciantes anticipando futuras alzas en los vegetales. A medida que las autoridades continúan evaluando los daños, se espera que brinden información detallada sobre la extensión de las áreas afectadas y las acciones a seguir para mitigar el impacto en el sector agropecuario dominicano.