En un giro inesperado, el alcalde de Santiago de los Caballeros, Abel Martínez, denunció un inusual episodio de confrontación entre la Policía Nacional y el Ayuntamiento de Santiago. Martínez afirmó que agentes policiales detuvieron a personal de patrullas municipales y confiscaron equipos municipales mientras llevaban a cabo labores de desmonte de publicidad no autorizada, describiendo el incidente como un «secuestro».
Según una nota de prensa que recoge las declaraciones del alcalde, este incidente sin precedentes ocurrió mientras el personal municipal cumplía con la «misión sagrada de ordenar a Santiago de los Caballeros». Martínez expresó su desconcierto al no tener información sobre el paradero del personal ni de los equipos de trabajo, describiendo la acción policial como un ataque contra un órgano legítimo del Estado.
El alcalde argumentó que la retirada de propaganda política y vallas no autorizadas es una práctica común del Ayuntamiento, respaldada por la Ley 176-07 y la Constitución de la República, cuando estas obstruyen aceras, contenes y espacios públicos sin la debida autorización.
En un llamado al Gobierno central, Martínez instó a una investigación, sugiriendo que el presidente de la República podría no estar al tanto de la situación. Hizo hincapié en que, si se tratara de persecución, su papel como alcalde está completamente separado de sus aspiraciones presidenciales, centrándose en el cumplimiento de la ley y la Constitución.
El alcalde de Santiago advirtió a la Policía Nacional que se abstenga de «secuestrar» al personal municipal y de obstruir las labores del Ayuntamiento. Asimismo, hizo un llamado a la opinión pública nacional, destacando la determinación de la municipalidad de mantener la legalidad en medio de la proliferación descontrolada de vallas publicitarias.
Abel Martínez rechazó la alegación de la Policía Nacional de que las labores se estaban realizando de noche, argumentando que estas actividades nocturnas son comunes para no obstaculizar el tránsito y garantizar la seguridad de los transeúntes.
El alcalde concluyó destacando la presunta preferencia de agentes policiales hacia candidatos del oficialismo, permitiendo la colocación indiscriminada de propaganda durante la noche en espacios públicos sin regulaciones. La denuncia de Martínez plantea interrogantes sobre la autonomía municipal y la intervención de las fuerzas policiales en asuntos de orden local.