(Paradigma)– El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha lanzado una bomba en el escenario político, anulando contundentemente procesos de encuestas realizados por los influyentes partidos Revolucionario Moderno (PRM) y Fuerza del Pueblo. Este golpe judicial se produce después de que precandidatos disconformes interpusieran instancias por irregularidades en los resultados de las encuestas.
En La Romana, el PRM se encuentra en el epicentro de la controversia, con el TSE ordenando la repetición de encuestas para el nivel de diputados. ¿La razón? Una candidata, Jacqueline Fernández, fue sorprendentemente excluida de la medición, generando inquietudes sobre la transparencia del proceso. Wandy Modesto Batista Gómez y Dayna Manzano de los Santos también han sido figuras clave en esta batalla legal, con Manzano de los Santos llevando su descontento a un recurso de amparo contra el PRM y su Comisión Nacional de Elecciones Internas (CNEI).
Por otro lado, la Fuerza del Pueblo no está exenta de problemas, ya que el TSE ha acogido parcialmente una demanda por daños y perjuicios en contra del partido, anulando el proceso de encuestas para el nivel de diputados de la circunscripción 3 del Distrito Nacional. En este caso, el tribunal encontró irregularidades que violaron el principio de igualdad en la contienda interna, perjudicando al ciudadano Ramsés Natanaeel Sandoval Severino, quien inscribió su precandidatura pero fue excluido de las encuestas.
La sentencia del TSE no solo invalida los resultados, sino que también exige transparencia inmediata. Ordena a los partidos, una vez entregados los resultados de las encuestas, difundirlos a través de las instancias partidarias pertinentes y, específicamente, darlos a conocer a los precandidatos afectados. Es un llamado a la rendición de cuentas y a restaurar la confianza en el proceso electoral interno.
La situación ha llevado al TSE a una jornada extraordinaria de labores durante noviembre, demostrando su compromiso en abordar las acciones jurisdiccionales derivadas de los eventos internos de los partidos. Con horarios extendidos hasta las 7:00 de la noche de lunes a viernes, el tribunal busca impartir justicia de manera expedita.
Este giro judicial no solo impacta a los partidos directamente involucrados, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la integridad de los procesos electorales internos en un momento crucial para la política nacional. Los ciudadanos están atentos a cómo se desarrollarán los acontecimientos y cómo los partidos responderán a la demanda de transparencia exigida por el TSE.